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Dormir poco es habitual hoy en día. El trabajo los estudios u otras causas son razones suficientes para privarnos del sueño reparador que necesitamos. Sabemos muchas consecuencias relacionadas con dormir poco: falta de concentración, mal humor y dificultad para realizar las tareas cotidianas. Pero numerosos trabajos científicos han demostrado que la falta de sueño puede hacernos más egocéntricos, afectando así a nuestras relaciones personales.
Algunos investigadores de la universidad de California llevaron a cabo un estudio para evaluar la relación existente entre la cantidad y la calidad del sueño. Pidieron a los participantes que elaboraran una lista con 5 cosas por las que estaban agradecidos. Los resultados pusieron de manifiesto que aquellas personas que padecían dormir poco se mostraban menos agradecidas en comparación con aquellas que no experimentaban problemas de sueño. En un segundo estudio analizaron cómo se comportaban más de 60 parejas de entre 18 y 56 años. Les pidieron que valoraran y anotaran todos los días la calidad de su descanso. Además, realizaron un seguimiento diario para ver cómo resolvían conflictos cotidianos. Los resultados demostraron que aquellas personas que parecían dormir poco priorizaban sus necesidades sobre las de su pareja, es decir, se volvían más egoístas con los demás. La diferencia entre dormir bien y dormir poco hace que empeore nuestra calidad de vida y por tanto, seamos menos felices. La falta de sueño afecta tanto a quien lo padece, como a las personas que se encuentran alrededor. Por tanto, un buen descanso debe ser una de nuestras prioridades para vivir mejor !!!