¡Llega el frío! ¿Cómo dormir bien en invierno?
¿Cómo dormir bien en invierno?
El invierno está a la vuelta de la esquina y seguro que, muchos de vosotros lo habéis notado en la bajada de temperaturas. Cuando llega esta estación, comenzamos a abrigarnos y no solo por la calle, ya que nuestras casas también comienzan a acondicionarse para ello. Con la llegada del frío, seguro que a muchos de vosotros solo os apetece hibernar y acurrucarnos en la cama sin salir de ella en todo el día. Sabías que, ¿los humanos necesitan dormir más en invierno que en verano? Esto se debe a la oscuridad. Con el invierno las horas de luz disminuyen y las de oscuridad aumentan y es justo por la noche cuando más melatonina (hormona del sueño) producimos. Por el contrario, la luz de solar bloquea esta producción, por eso, en verano estamos más activos y en invierno más perezosos.
Aparte de la oscuridad, el frío también influye en nuestro descanso. En cuanto comienza el otoño, nos apresuramos por poner mantas y edredones en nuestras camas ya que mucha gente no puede dormir si siente frío. Pero la ciencia, dice lo contrario ya que dormir con una temperatura superior a 16ºC no es bueno ni para nosotros ni para el planeta. Eso sí, la sensación térmica en la habitación debe estar templada si queremos mantenernos en buena forma física y descansar como corresponde.
Automáticamente, el cuerpo activa sus propios mecanismos de autorregulación y si nos abrigamos en exceso nuestro organismo lo identifica como algo “perezoso” El organismo puede así activar sus mecanismos de termorregulación. Es decir, que si nos abrigamos demasiado para dormir el cuerpo se convierte en algo “perezoso”. Y, además, si dormimos con demasiada ropa de cama, no podemos movernos libremente y, por tanto, nuestro descanso no es de tanta calidad como debería.
Consejos para dormir bien en invierno
Teniendo en cuenta lo explicado anteriormente, existe una serie de hábitos que podemos empezar a poner en práctica y que nos ayudarán a conciliar el sueño.
• Ejercicios ligeros antes de ir a dormir. Poco antes de irte a la cama puedes ejercitarte ligeramente para así aumentar la temperatura corporal. Eso sí, los ejercicios han de ser suaves y relajantes porque así conseguirás entrar en un estado de calma y relajación, ideal para conciliar el sueño.
• Bebe algo caliente. Una de las ventajas que tiene el invierno es la posibilidad de disfrutar de una bebida calentita justo antes de ir a dormir, para así evitar tener que ponernos mucha ropa para luchar contra el frío.
• Ajusta la calefacción. No es nada recomendable dormir toda la noche con la calefacción encendida. Por eso, es bueno programarla para que se apague a una cierta hora durante la noche o bien, enchufarla un poco antes de irse a dormir y apagarla en el momento de irnos a la cama.
• Diferentes capas en la ropa de cama. Colocar varias mantas o colchas de distinto grosor es también otra de nuestras recomendaciones. Y es que, así podrás ir quitándote capas si a lo largo de la noche tu temperatura corporal va aumentando.
¿Cuál es la temperatura ideal para dormir?
Poder conciliar el sueño correctamente depende de muchos factores, y uno de ellos es la temperatura.
Como todos sabemos, una temperatura ideal para dormir es fundamental para tener un buen descanso.
Según la época del año nos cuesta más o menos conciliar el sueño. A muchos de nosotros nos gusta dormir arropados hasta el cuello, incluso en verano con las sábanas por encima de la cabeza, y otros tantos prefieren dormir con la ventana abierta también en invierno.
Como se suele decir: “para gustos colores” lo importante es que estemos a gusto y podamos dormir y descansar placenteramente.
Aunque, sí que es cierto que la temperatura externa que necesita nuestro cuerpo para dormir bien es de aproximadamente entre 19 y 22ºC. Dormir unos grados arriba o abajo puede significar un peor descanso.