Nuestra tienda usa cookies para mejorar la experiencia de usuario y le recomendamos aceptar su uso para aprovechar plenamente la navegación.
Política de cookies
Gestionar cookies
Sentirse cómodo en nuestro hogar. Por ello, es necesario tomarse un tiempo para escoger con cautela todo su mobiliario y decoración. Pero, ¿cómo elegir tu sofá perfecto? Sabemos que decantarse por un único modelo no es tarea sencilla, ya que son muchas las opciones las que se presentan durante el proceso de compra. Para facilitarte esta labor, a continuación te presentamos una serie de consejos esenciales que te serán de gran ayuda para encontrar tu sofá ideal.
Valora su utilidad Antes de valorar las diferentes opciones debes preguntarte cuál va a ser el uso que le darás a tú sofá. La amplitud de opciones permite la posibilidad de seleccionar un modelo u otro en función de tus preferencias. No es lo mismo buscar un sofá para un hogar familiar, para un estudio u oficina o uno compatible con la convivencia con mascotas. El diseño y estilo variará en función de todos estos aspectos.
La medida perfecta
El siguiente paso a tener en cuenta son las dimensiones de tu estancia. Debes tomar bien sus medidas para conocer con perfección el espacio del que dispones y aprovecharlo al máximo. Te recomendamos plantear la distribución del mobiliario para facilitarte así el proceso de selección. Una buena ubicación te aportará una mayor sensación de orden y amplitud.
El tapizado: un gran aliado
Escoger el color de tu sofá viene determinado por tu estilo personal y el aspecto que quieras aportar a tu estancia. Tanto el color como el tapizado son dos aspectos claves a la hora de elegir un sofá u otro, ya que ambos condicionarán su grado de mantenimiento, resistencia o de limpieza. Por ello, antes de decantarte por un tapizado, debes reflexionar sobre cuál será su uso o en qué tipo de estancia será colocado para obtener un resultado satisfactorio.
Ergonomía y confort van de la mano
Una de las características más valoradas a la hora de comprar un sofá es su comodidad y confort. Para ello debes comprobar, entre otros, la altura del respaldo, los reposabrazos o la profundidad y tipo de relleno de los asientos. Para que un sofá sea completamente cómodo, debe ofrecer la posibilidad de mantener una postura correcta de tu espalda y cuello. A su vez, tus piernas deben forman un ángulo de 90ª mínimo,siendo recomendable que el respaldo sea más blando y mullido que los asientos.
La calidad es lo primero
La calidad de un sofá viene dada por una serie de aspectos: su estructura, la amortiguación y el relleno. Un armazón fuerte y resistente suele ser aquel compuesto de madera maciza o metálica. En cuanto a la amortiguación, la demostración es sentarte en ellos y probar su comodidad. Habitualmente, la mayor amortiguación es aquella otorgada por el sistema de cinchas o muelles en zig zag. De este modo podrás comprobar también su relleno, que ha de ser transpirable y denso.