Cómo lavar las almohadas
Cómo lavar una almohada
Seguro que lavas las sábanas de la cama junto con la funda de almohada. Ahora bien, ¿sabías que cada cierto tiempo también debes limpiar tu almohada para evitar la aparición de ácaros y bacterias y prevenir alergias?
Mucha gente piensa que no es recomendable lavarla porque no se seca bien y la humedad de su interior potencia la aparición de ácaros. Sin embargo, es justo el caso contrario. Si no se lava la almohada, la suciedad se acumula y ahí sí que pueden aparecer hongos, bacterias y ácaros.
Todos deberíamos lavar nuestras almohadas un mínimo de dos veces al año, aunque si vivimos en un clima húmedo, lo mejor es irnos a cuatro e incluso cinco lavados; eso así, antes de ponerte con ello, asegúrate mirando en la etiqueta de que efectivamente se puede lavar. Pueden parecer muchos, pero lo cierto es que aun así seguiríamos lavando nuestras almohadas mucho menos que nuestros juegos de sábanas (que se recomiendan lavar todas las semanas).
Unos trucos de utilidad
Antes de lavarla, es imprescindible mirar la etiqueta del fabricante donde se incluyen las instrucciones para su limpieza. En este sentido:
Es importante que tengas en cuenta la temperatura máxima recomendada, aunque por regla general no deberías lavarla a más de 40ºC.
También debes prestar atención al relleno. Antes de meterla en la lavadora, asegúrate si es de plumas o sintética para evitar deformarla o dañarla. Como ya sabrás, las plumas son muy delicadas y es preferible no arriesgarse.
Antes de empezar, unos trucos de utilidad
1. Lava tus almohadas a pares para balancear el peso en tu lavadora al centrifugar.
2. Mejor utilizar detergente líquido en vez de detergente en polvo para evitar residuos.
3. Introduce tus almohadas enrolladas, ata dos gomas en los extremos y una en el centro para evitar que la fibra sintética se traslade de un lado a otro.
¿Cómo lavar tus almohadas correctamente?
1.Debes leer con atención la etiqueta de cuidados de tus almohadas para asegurarte de que son lavables. De esta etiqueta tienes que extraer la temperatura a la que debes programar tu lavadora.
2. Seguidamente, introduce un par de almohadas en la lavadora (con las gomas convenientemente colocadas como te hemos explicado arriba). Añade una pequeña cantidad de detergente líquido de alta eficiencia y comienza el programa de lavado.
3. Una vez finalizado el lavado, ten en cuenta de que quedará mucho jabón en las almohadas. Asegúrate de pasarlas por el ciclo de enjuague de la lavadora para eliminarlo todo. A la hora de secar tus almohadas echa un vistazo a la etiqueta de cuidados; si cuentas con secadora, te serán de mucha utilidad un par de pelotas de tenis para acelerar el secado. Si no cuentas con secadora, asegúrate de colocarlas planas para secarlas al aire.
Cómo lavar una almohada según el material de su relleno
Almohada de plumas
Las de plumas naturales no deben lavarse, así que comprueba bien cuál es su composición antes de proceder a su lavado.
En el caso de las plumas sintéticas, el lavado a máquina está permitido y es recomendable. Eso sí, emplea programas delicados que centrifuguen a bajas revoluciones y cuya temperatura no supere los 40º.
Además, para tener un buen cuidado de este tipo de almohadas, toma nota de estos consejos:
• Un pequeño truco para sacudir las plumas durante el lavado consiste en introducir pequeñas pelotas de tenis en la lavadora. Envuélvelas en calcetines para que no dañen la almohada.
• Evita plancharlas.
• No la seques a más de 60ºC.
• Remueve las plumas mientras las dejas secar en una superficie plana al aire libre. De ese modo, evitarás que se apelmacen y se secarán antes.
Almohada de fibra o sintética
Se pueden lavar en la lavadora pero deberás asegurarte seguir estos pasos:
• Escoge un programa especial para prendas delicadas y utiliza un detergente suave.
• Es importante lavarla con agua tibia y, si es posible, no utilizar el modo de centrifugado o usarlo a baja revolución para evitar dañarla.
• A la hora de secarla, opta por la secadora (con el ciclo de secado en frío o de calor mínimo) o al aire libre.
• Si decides dejarla fuera, colócala en una superficie plana y evita que los rayos del sol incidan sobre ella.
Almohada de Viscoelástica
Lo primero es saber si se trata de viscoelástica moldeada o transpirable, puesto que estas últimas pueden meterse en la lavadora sin problema. Podrás saberlo mirando la etiqueta. Además, puedes comprobar a qué temperatura debe estar el agua.
Si es una almohada de visco moldeada, no la metas en la lavadora. Tendrás que lavarla a mano de la siguiente manera:
• Vierte en un recipiente con agua tibia un poco de detergente suave.
• Humedece un paño para limpiarla mediante movimientos circulares.
• Sírvete de una toalla para quitar la humedad.
• Déjala secar en un lugar limpio y bien ventilado.También puedes utilizar una aspiradora empleando su cepillo de cerdas suave para secarla con cuidado.
Almohada de látex
En el mercado existen almohadas de látex hipoalergénico que no necesitan lavarse, porque evitan el desarrollo de ácaros y bacterias en su interior. Aún así, ten en cuenta que deberás cuidar de su higiene limpiando periódicamente su funda.
En cuanto a las de látex que sí deben lavarse, lo más acertado es olvidarse de la lavadora y hacerlo a mano, salvo que en el etiquetado se especifique lo contrario. Para ello:
• Llena un recipiente de agua tibia y añade un poco de detergente especialmente indicado para prendas delicadas.
• Introduce un paño limpio en la mezcla, retira el exceso de agua que pueda tener para no humedecerla demasiado y limpia poco a poco la almohada con movimientos circulares. De esa forma, conseguirás eliminar las manchas.
• En cuanto al secado, utiliza toallas limpias para acabar con la humedad y colócala en un lugar seco sin que le dé el sol directamente.